35 Años de... Depeche Mode "Music for the Masses"


El 28 de septiembre de 1987, hace 35 años, se publicaba el sexto álbum de la banda británica de música electrónica Depeche Mode "Music for the Masses". El álbum fue apoyado dentro de la gira "Music for the Masses Tour", en la que conquistaron el territorio norteamericano en su última actuación en el Rose Bowl en Pasadena. En ese concierto condujo a la creación y filmación del documental y del álbum en directo "101" (1989). El disco se vio salpicado en exceso con el uso de los samplers al igual que su anterior trabajo "Black Celebration" (1986), y fue el último álbum en la banda en la década de los ochenta.

"Music for the Masses" se grabo en los estudios de Paris, Londres y en Gjerlev, Dinamarca, producidos por la banda junto al ingeniero David Bascome (Tears For Fears, Peter Gabriel) y con toques adicionales de Daniel Miller. El álbum consta de diez temas en 44 minutos que se abre con su segundo sencillo "Never Let Me Down Again", iniciando con un contundente efecto de guitarra que luego va pasando al sintetizador y los acordes graves de teclado, seguido del synth-pop triste de "The Things You Said", en la que Martin Gore le canta sobre la perdida de inocencia en una ruptura sentimental. "Strangelove" sale fuerte y cadencioso con la maestría de Alan Wilder a los teclados, resaltando el instrumento de notas graves y con los efectos de percusión, mientras que la versión remezclada por Tim Simenon y Mark Saunders fue utilizada en el clip de su primer single. La gótica y bailable "Sacred" hace que el sonido del teclado va emulando al de un órgano de una iglesia, con un claro efecto en la percusión que "Strangelove". "Little 15" nos lleva hacia el sinfonismo meramente minimalista y experimental con una base de sintetizador y unos tonos dramáticos de piano. "Behind The Wheel" es quizás el mejor tema del disco, compuesta de forma minimalista por Gore, inspirando en una situación sobre otra persona a tomar el control, en la que afirmaba que no sabía ni siquiera conducir un coche -tuvo sus dos versiones en el video de su tercer single, una de ellas cuenta con una versión remezclada por Shep Pettibone-. "I Want You Now" retoma a Gore a cantar sobre la sexualidad hablada abiertamente, con una base sampleada de gemidos y suspiros, llamando la atención a los acordes de teclado de Wilder. "To Have and to Hold" lleva una rareza iniciando con un repetitivo sampler de una grabación de radio en ruso, incorporando un poco más adelante a una siniestra base electrónica. "Nothing" es de los temas más abiertos del disco, compuesta originalmente en forma de blues, con un sampleo en la base de cuerdas que va sonando en la misma nota, hasta cerrar con el único tema instrumental "Pimpf", de nuevo volviendo de forma sinfónica y oscura que comienza solo con unos acordes de piano, al que va incorporando con notas fuertes, con muestras sampleadas de coros, campanas y órgano hasta llegar a un clímax operístico a través de las notas graves de Wilder. Después de 30 segundos de silencio de la pieza instrumental aparece un interludio para cerrar el disco con un simple base de efecto en el sintetizador -con la melodía de "Strangelove"- , pero en primer plano se escucha sonidos de objetos domésticos. "Music for the Masses" se edito además del LP, en CD y Casete. En la primera edición en CD se incluía adicionalmente cuatro bonus tracks con caras b en cada una de los sencillos del álbum. Tuvo su reedición en 2006 dentro de la colección remasterizada de la banda, incluyendo un SACD/CD más un DVD con el álbum remasterizado digitalmente en sonido 5.1, incluyendo también un mini-documental de 37 minutos y nueve temas extras de las caras b de los singles. En 2018, también fue reeditado en formato de vinilo de 12 pulgadas dentro de una caja de ocho vinilos con los singles del álbum.

"Music for the Masses" esta considerado como uno de los grandes trabajos de la banda -después vino otro exitazo que es quizás sin duda "Violator" (1990)-, con él entraron por completo al mercado norteamericano. Sobre su gran éxito se dice por un motivo muy sencillo, que su sonido sea muy accesible. Mostraron con un dominio cada vez más grande de su sonido electrónico, alejando de los temas sociopolíticos en el álbum "Construction Time Again" (1983) o la irreverencia de "Some Great Reward" (1984), mientras que empezaron a adentrarse en la oscuridad en "Black Celebration" (1986). En lugar de dar escandalo les abrió las puertas a nuevos sectores, presentando en una versión de la banda más relajada y comercial. "Music for the Masses" finalizaba los ochenta con un álbum mayoritariamente para todos los públicos, dándose a conocer que una banda con sintetizadores podían llenar estadios de gran aforo que en los grandes dinosaurios del rock, aunque llevan guitarras o no.

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